Si usted es un viajero empedernido que le gusta disfrutar de las vacaciones más exóticas, nuestra propuesta de hoy le resultará sumamente atractiva. Y es que cada vez es más frecuente encontrar artículos que ya han acabado su vida útil, a los que se les consigue dar una segunda oportunidad.
Este es el caso de un Boeing 727 del año 1965, que después de prestar excelentes servicios para la aerolínea colombiana Avianca, fue rescatado del Aeropuerto de San José en Costa Rica, para convertirlo en una exclusiva suite situada en medio de un exuberante y lluvioso bosque.
El Boeing fue adquirido por Joanne Ussary al módico precio de 2.000 dólares, quién además se gastó otros $ 4.000 para transportarlo al Costa Verde Resort, ubicado muy cerca del Parque Nacional Manuel Antonio en la ciudad de Quepos, a 60 km de la capital costarricence.
Aunque la propietaria ha invertido más de 24.000 dólares en dotarlo de todas las comodidades, a buen seguro lo habrá recuperado rápidamente, ya que una noche en esta suite tan particular cuesta tanto como en cualquier hotel de 5 estrellas (normalmente y dependiendo de la temporada alrededor de los 380 euros).
Los fanáticos de todo lo “vintage” podrán experimentar la novedad de dormir en un impresionante avión de pasajeros colocado sobre un montículo de 15 metros, que incluye dos estupendas habitaciones decoradas con muebles tallados a mano hechos de teca de Java, dos camas “queen size” y otra matrimonial, y aire acondicionado.
También cuenta con un comedor-hall, dos baños completamente equipados, una cocina pequeña, televisor de pantalla plana y una espectacular terraza sobre el ala del avión con vistas al mar. Se accede al mismo a través de una sinuosa escalera de caracol hecha con piedra de río.