El pasado domingo tuvo lugar la final del Open de Australia 2017, que enfrentaba a dos de los tenistas más laureados de la historia: Roger Federer y Rafael Nadal. Un increíble espectáculo que congregó a millones de personas en todo el mundo alrededor de la televisión, quienes pudieron presenciar como el suizo se alzaba con la copa de campeón. Pero además de los dos famosos deportistas, hubo sin duda otro gran vencedor: Nike.
Y es que ambos finalistas calzaron llamativos diseños de la marca norteamericana, que desde luego no pasaron desapercibidos. Estamos seguros que en muy poco tiempo, estas zapatillas se convertirán en las Nike más deseadas y probablemente más vendidas en todo el planeta.
Aunque a primera vista, pudiera parecer que los dos jugadores llevaban las mismas deportivas, ya que ambas lucían un atractivo color naranja flúor, la verdad es que se trataba de dos modelos diferentes. Y es que, no solamente habían algunas diferencias en la parte estética, sino que además técnicamente son distintas.
Las zapatillas que escogió Rafa Nadal para esta ocasión fueron las Nike Lunar Ballistec 1.5 en color hipernaranja/voltio/negro. Estas deportivas incorporan un ajuste adaptable y ligero, que permiten un juego más explosivo.
Además integran la tecnología Nike Drag-On, que ofrece una mayor sujeción lateral, especialmente en los cambios rápidos de dirección, reforzando las zonas de gran desgaste y protegiéndolas contra la abrasión.
Estas zapatillas Nike cuestan 160 euros. También se encuentran disponibles en blanco, gris azulado y negro.
Por su parte Federer eligió el modelo NikeCourt Zoom Vapor 9.5 Flyknit en hipernaranja/lava resplandor/voltio/negro. Estas zapatillas de tenis están confeccionadas con un tejido Flyknit transpirable y ligero, que se ajustan al pie como si fuera una segunda piel.
Asimismo incorporan el sistema Nike Zoom Air, que proporciona una mayor amortiguación reactiva. Su precio también es de 160 euros y se pueden adquirir en una amplia variedad de colores.
No nos extrañaría nada que después de haberlas visto en la final del primer Grand Slam de Tenis, a partir de ahora comiencen a “multiplicarse” y aparecer por todas partes.
