Se acerca una de las festividades más esperadas del año, sobre todo para las parejas. Nos estamos refiriendo obviamente al 14 de febrero, fecha señalada especialmente en el calendario por los enamorados, que buscan complacer a su “media naranja” con flores, peluches y un sinfín de detalles. Algunos quieren ir más allá e intentan sorprender a su pareja con un regalo muy especial, como por ejemplo una romántica cena…
Por eso la empresa británica Very First To, ha organizado para el Día de los Enamorados, la que será probablemente la cena de San Valentín más cara de la historia. El encargado de preparar el menú, es el afamado chef inglés Adam Simmonds, reconocido como uno de los mejores cocineros del Reino Unido, que cuenta en su haber con una estrella Michelín.
Esta deliciosa cena de ocho platos comienza con ostras frescas del Mar del Sur y caviar blanco, todo ello sazonado con sal de bambú y muy bien acompañado de un champagne francés de 1959, para provocar un efecto afrodisiaco en los comensales. Le siguen huevos de pato y trufas blancas de primavera, para continuar con un exquisito atún de aleta azul con sandía, regados por encima con una salsa de vinagre de arroz.
La lista de platos también incluye una deliciosa anguila ahumada con manzanas, risotto con carabineros y láminas de oro. De plato extra vamos a disfrutar con la carne de wagyu, nabo fermentado y láminas de plata, bien servido sobre hielo seco. Para finalizar, tenemos de postre un helado de Kopi Luwak, servido con chocolate ahumado y vainilla que le resultará inolvidable.
Y como no podía ser de otra manera, este excepcional menú estará acompañado de una carta de vinos y Champagne cuidadosamente seleccionados por Corney & Barrow, entre los que destaca un Domaine de la Romanée-Conti de 1990, un vino mítico y de los más caros.
Los que se decidan a invitar a su pareja a esta romántica cena por San Valentín, recuerden que tienen de tiempo hasta el 11 de febrero para reservar mesa previo pago de 100.000 dólares. Eso si, todo en un ambiente muy romántico, con una mesa cubierta de pétalos de rosa y decorada con velas aromáticas. También amenizada con un espectáculo de lo más original, con la suelta de una docena de palomas y un recital de poemas acompañado con las dulces melodías de un arpa.
