Por: Angelo Du Bois
Aunque el Kempinski Palace Portoroz, situado en Eslovenia, no es un hotel legendario como algunos otros existentes en el viejo continente, definitivamente merece la pena darlo a conocer aquí en Vaya Lujo. Y es que la majestuosidad y el exquisito y apacible ambiente que rodean a este suntuoso hotel, impresionan y maravillan hasta al más experimentado viajero y amante del lujo y el confort. Para muestra basta un botón, su increíble vista al Mar Adriático y a los vastos campos de Istría serán razón suficiente para que lo convierta en su destino de viaje favorito no solo a lo largo y ancho de Europa, sino también del mundo entero.
El lugar donde ahora se encuentra situado el hotel, en antaño era el lugar de reposo de los Monjes Benedictinos (de la Orden de San Benito) durante el siglo XIII, tiempo durante el cual se dedicaban a ofrecer a sus visitantes tratamientos reconfortantes a base de sal y aguas marinas (tratamiento terapéutico que se ofrece en el hotel hasta la fecha). Algunos siglos después, exactamente en el XIX, el sitio se convirtió en el refugio de los más poderosos magnates de la época; las razones realmente sobran, y es que la principal atracción de este destino ha sido desde siempre los tratamientos terapéuticos ya mencionados y los hechos a base de lodo procedente del lugar; algo que los posiciona como el destino más importante para tal propósito en toda Europa.
El hotel propiamente cuenta con un ambiente de extremo lujo y de inigualable confort. También es bien reconocido por entregar a sus huéspedes una única e indescriptible experiencia culinaria, y, de igual forma, por lo excelso de su Spa de lujo y sus ampliamente experimentados terapeutas.
Definitivamente, un destino turístico imperdible por donde se le mire…
* Fuente de imágenes: ‘livingathome.de’, ‘renytravel.cz’, ‘news-e.hoosta.com’, ‘adriatio-ferien.info’