La pequeña firma de relojes Clerc, fue fundada en París en 1874. Aunque sus comienzos se dirigieron primero a la fabricación de relojes de mesa y posteriormente de pulsera, actualmente está especializada en la relojería deportiva. Su “buque insignia” es Hydroscaph: el reloj de los submarinistas.
Con tan solo una producción de 3.000 relojes al año, elaborados de forma completamente artesanal, Clerc apuesta por la calidad, alejándose de la fabricación industrial presente en la mayor parte de las marcas. Se caracteriza por la enorme creatividad que imprime en todos sus modelos, dotándoles de una estética muy sensual que enseguida cautiva.
Hydroscaph es un impresionante reloj ideal para los amantes del submarinismo, ya que es capaz de soportar presiones de hasta 500 m. Dispone de una esfera especialmente creada para ofrecer una nitidez única, incluso en zonas dónde apenas existe iluminación.
Lo más sobresaliente de este reloj, es un innovador sistema que sirve para medir los tiempos de inmersión, ubicado bajo el cristal de zafiro. Para activarlo hay que abrir una anilla desplegable, situada en una segunda corona que podemos encontrar a las 10.
Y es que Hydroscaph es un reloj muy práctico para submarinistas, pero a la vez divertido. Para construir la caja, que resalta por una estética bastante singular, se han empleado más de 100 componentes, lo que nos puede dar una idea de lo complicado que es darle vida a estos relojes.
La gama Hydroscaph está formada por 3 modelos: H1 Chronometer, Power Reserve GMT Chronometer y Central Chronograph. Cada uno cuenta con su propio movimiento y características diferentes.
Todos lo relojes Clerc de la colección Hydroscaph, han sido probados en situaciones reales de inmersión. La colaboración con la compañía Sub Aviator Systems (que han desarrollado un pequeño submarino de recreo), les ha posibilitado mejorar considerablemente la hermeticidad de sus piezas.