La alta relojería solemos relacionarla siempre con empresas suizas pero en Japón, Seiko hace cosas muy grandes capaces de ensombrecer a las grandes manufacturas helvéticas, tal es el caso del Grand Seiko Kodo Constant-force Tourbillon. Este reloj no solo encarna la maestría técnica, sino que también refleja una profunda conexión con la herencia y la artesanía japonesa.
El Kodo Constant-force Tourbillon es el sucesor del modelo Kodo de 2020, conocido por su claridad y diseño innovador. Grand Seiko ha llevado este modelo a nuevas alturas, incorporando mejoras tanto estéticas como funcionales.
Diseño y Materiales: Una sinfonía de durabilidad y elegancia
Uno de los aspectos más llamativos del nuevo Kodo es el uso de zafiros azules en su mecanismo en lugar de los tradicionales rubíes sintéticos. Este cambio no solo armoniza con el diseño general del reloj, sino que también añade un toque de distinción y sofisticación que resalta a primera vista.
Caja de platino y titanio: Fortaleza y belleza
El interior de la caja del Kodo está hecho de platino 950, un material apreciado por su pureza y lustre. Este corazón de platino está protegido por un exterior de Brilliant Hard Titanium, una aleación innovadora que es dos veces más dura que el acero y ofrece una resistencia superior a los arañazos. Esta combinación no solo asegura la durabilidad del reloj, sino que también le confiere una apariencia única y contemporánea.
Correa de Piel: Tradición y tecnología
La correa del Kodo está confeccionada en piel de alta durabilidad, tratada con el mismo método utilizado en las armaduras de los samuráis. Este tratamiento no solo mejora la resistencia de la correa, sino que también rinde homenaje a la rica tradición japonesa de artesanía y diseño.
Innovación mecánica: El Tourbillon de fuerza constante
El corazón del Kodo Constant-force Tourbillon es su mecanismo de tourbillon de fuerza constante, una verdadera hazaña de ingeniería. Este mecanismo garantiza una precisión extrema al mantener una fuerza constante en el escape, independientemente de la tensión del muelle principal. Esto significa que el reloj mantiene una precisión impecable, sin importar cuánto tiempo haya pasado desde que fue enrollado por última vez.
Un homenaje a la artesanía japonesa
Cada componente del Kodo Constant-force Tourbillon refleja la dedicación de Grand Seiko a la excelencia y la tradición. Desde la elección de los materiales hasta la meticulosa atención al detalle en el ensamblaje, este reloj es un testimonio del compromiso de la marca con la perfección.
Un precio y exclusividad a la altura de los mejores relojes suizos.
Con una tirada de solo 20 unidades y un precio que roza los 400.000€ se sitúa entre los modelos más caros y exclusivos de la actualidad.