Se ha hecho esperar, pero ya está aquí… El nuevo Yacht Club de Mónaco en construcción desde el 2009, por fin ha abierto sus puertas con una espectacular fiesta inaugural, que ha reunido a cerca de 4.000 invitados VIP, con la presencia destacada del Príncipe Alberto II y su esposa la Princesa Charlene.
Este magnífico edificio ubicado en el Quai Louis II del Puerto de Mónaco, obra del prestigioso arquitecto Lord Norman Foster, se convierte por derecho propio en uno de los símbolos del Principado, conocido en todo el mundo entre otras cosas por su amplia tradición náutica.
El Yacht Club de Mónaco es un elegante y moderno establecimiento inspirado en los superyates que se encuentran amarrados en el Puerto de Montecarlo. Además de su privilegiada situación, ha sido altamente reconocido no solamente por preservar el entorno natural, sino también por el uso tecnológico de fuentes sostenibles como paneles solares, células fotovoltaicas y sistemas de refrigeración que funcionan con agua marina.
Dispone de cinco alturas, con ventanales integrados en las terrazas para aprovechar al máximo la luminosidad y deleitarse con unas impresionantes vistas. Los diferentes niveles están conectados por escaleras gemelas que asemejan la popa de un hipotético barco. Pero la magia del Yacht Club reside en su lujoso interior, una amalgama de espacios y ambientes que lo transforman en una pequeña ciudad.
El primer nivel que incluye una magnífica piscina, está reservado exclusivamente para los 1.300 socios con los que cuenta la institución. Pero también este club náutico, único en el mundo, puede ser visitado por los aficionados a los yates, que podrán disfrutar de todos los lujosos servicios que ofrece, como restaurantes, salas de baile, salones de eventos y hasta una escuela para que los niños puedan aprender a navegar.
Por supuesto que tampoco falta gimnasio, sala de exposición, una impresionante biblioteca con más de 1.600 títulos de temática naval, parking para casi 150 vehículos y cinco habitaciones perfectamente equipadas para invitados que necesiten reponer fuerzas.