Está claro, tú no puedes tener un termómetro de mercurio, tanto tú como tu vino se merece algo de calidad, se merece un termómetro por infrarojos. De esta manera, te ahorrarás el tener que abrir la botella para ver si está a la temperatura adecuada. Además viene con sacacorchos aunque a mi personalmente me gusta más abrir las botellas con una espada.
Os lo podeis comprar por 130$, aquí.