Por: Angelo Du Bois
Hablar del Chevrolet Corvette Sting Ray es mencionar galantemente a uno de los ‘muscle car americanos’ más imponentes y monstruosos de todos los tiempos.
Con ya buen tiempo fuera de producción, éste bólido de cuerpo voluminoso regresa recargado ofreciendo una experiencia de manejo magnífica, siendo aquel el resultado de seis largas décadas de innovación en la industria e ingeniería automotriz de alto nivel.
Ahora, el Corvette Stingray 2014, perteneciente a la séptima generación del popular y lujoso modelo, se muestra en su momento de mayor esplendor, ya que actualmente está dentro de la lista de los más poderosos autos deportivos en línea estándar, mérito bien ganado gracias a su rugiente motor V8 LT1 de 6,2 litros y sus 450 caballos de fuerza. Su corazón le permite acelerar de 0 a 60 km/h en tan solo 3,8 segundos con un ahorro máximo de combustible gracias a su inyección directa y control de combustible independiente. Yendo más allá, su transmisión de 7 velocidades con tecnología ‘Active Rev Matching’ optimiza la performance de la máquina, convirtiendo en cero las posibles fallas por ejecución de cambios de marcha rápidos.
Según los ingenieros de la marca, el nuevo Sting Ray superará con creces todas las expectativas, asombrando más a propios y ajenos que el mítico Sting Ray de 1963, ello gracias a los últimos avances logrados por la marca en la industria.
Las imágenes hablan por sí mismas sobre su perfección en diseño exterior e interior, ya que su anatomía y arquitectura rayan en la excelencia.
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* Fuente de imágenes: ‘jorgeleon.mx’, ‘diariomotor.com’