Si hay una manufactura que mantiene unos fuertes vínculos con la aeronáutica, esa es sin duda, Bell & Ross. Por eso no nos debe extrañar el carácter de sus nuevas piezas: el BR03-92 Horograph y el BR03-92 Horolum.
Estos dos relojes destacan por sus esferas eminentemente funcionalistas, que lucen una perfecta legibilidad y permiten disfrutar al máximo de la fantástica experiencia de volar. No se puede negar, que el mundo de la aviación forma parte de la esencia de esta compañía relojera de lujo francesa.
La forma de sus cajas con un estilo marcadamente vanguardista, están inspiradas en la forma de la cabina de un avión. Los dos ejemplares presentan un diseño minimalista muy en consonancia con la Bauhaus, la mítica escuela alemana de bellas artes, caracterizada por el abundante uso de líneas limpias, ángulos rectos y escasos adornos. Muy acorde a la estética industrial, que sentó las bases de lo que hoy se conoce como el diseño moderno.
Podemos decir que tanto el BR03-92 Horograph, como el BR03-92 Horolum conservan una personalidad muy particular y definida, que evocan continuamente al mundo de la aviación.
El BR03-92 Horograph nos recuerda de inmediato a los relojes que se encuentran en los aeropuertos. La sencillez de su pantalla, que prescinde de complicaciones y una esfera que presenta índices claros, son sus principales características. Su misión es la de informar al pasajero con la mayor precisión posible.
La caja está fabricada en acero inoxidable con un acabado mate, un efecto que se consigue después de un complejo proceso de pulverización a alta presión, de finísimas virutas de vidrio. Este sistema le confiere una gran uniformidad a la superficie, que resalta en un bellísimo tono gris. Además lleva un tratamiento antirreflejos para evitar los destellos del sol.
En cuanto a la esfera, muestra un diseño bastante simple. Los índices y las manecillas tipo bastón nos aseguran una perfecta visualización. Esta practicidad se refuerza con la combinación del blanco y el negro. Por lo tanto la legibilidad es impresionante.
Si hablamos del BR03-92 Horolum, nos daremos cuenta que imita los códigos de la iluminación que se utilizan en una pista de aterrizaje, para poder guiar a los pilotos, tanto de día como de noche. El diseño de la caja revestida de acero, se asemeja a la de los primeros BR-01. La esfera hecha de rodio de latón, mantiene la homogeneidad del conjunto. Está formada por dos placas superpuestas, que dejan asomar el revestimiento fosforescente que se encuentra en la parte inferior.
El tratamiento Superluminova facilita en todo momento la lectura. En la esfera reconocemos esa luz verde intensa, típica de la pistas del aeropuerto, que brinda una excelente legibilidad, especialmente por la noche. Un reloj hecho para noctámbulos.