Las Pedroñeras, un pequeño pueblo conquense, es la cuna de las bodegas dónde se elabora AurumRed: el vino más caro del mundo. Y es que cada botella cuesta nada menos que 17.000 euros. Al año solo se producen de su Serie Oro 300 botellas de este preciado caldo, que se envían de forma personalizada a 150 privilegiados clientes, especialmente de Europa, Estados Unidos y China.
Su dueño es Hilario García, un antiguo economista aficionado a las uvas y que un buen día decidió aplicar la ozonoterapia a sus viñedos, la misma terapia que él recibió hace unos años para curarse de una enfermedad de la médula ósea. El secreto está en ozonizar el agua con el que riega sus viñas, de manera que logra que esté libre de bacterias y virus, con lo que se evita que se produzcan hongos que podrían perjudicar a la planta. Así obtiene un vino sano y equilibrado.
Sus centenarios viñedos, herencia familiar, tan solo ocupan tres hectáreas, en las que podemos hallar diferentes tipos de uva: Sauvignon Blanc, Cabernet Sauvignon y Sensible o Tempranillo. Son 250 cepas que cuida al detalle con técnicas completamente naturales: los químicos están completamente prohibidos.
Además de su Serie Oro, saca al mercado 6.000 botellas del AurumRed Serie Plata, que se venden a 400 euros cada una. Y finalmente, su vino blanco Sauvignon Blanc, del que vende alrededor de 3.000 botellas a un precio mucho más asequible.
Otra de las características que hacen de este vino un caldo único en el mundo, es que una vez que lo hemos descorchado no se avinagra, aunque hayan pasado varios meses, incluso años. Y como curiosidad, el vino cambia su aroma y sabor dependiendo si giramos la copa hacia la derecha o hacia la izquierda.
Para que no falte ningún detalle, la botella del AurumRed que se fabrica en Italia y que según Hilario es imposible de falsificar, está basada en las medidas ideales que usaba Miguel Ángel en sus esculturas.