Bajo este nombre tan complejo se encuentra un reloj con no menos complicaciones, pero de todas las palabras hay una que destaca entre todas «Jubilee», que se refiere al aniversario de la mítica manufactura, concretamente celebra su 180 año de vida. Y lo celebran por todo lo grande, con una exclusísima versión limitada con giroturbillón.
Los ingenieros de Jaeger-LeCoultre han reunido el ingenio técnico con un refinamiento que representa el dominio de todos los aspectos del arte relojero: la jaula de aluminio del gyrotourbillon no ha sido elaborada en una aleación ordinaria sino en una aleación llamada con razón «ultra-bright». Aunque la ligereza y la resistencia que ofrece el aluminio suelen estar relacionadas con una pérdida de resplandor que disminuye considerablemente el reflejo de los rayos luminosos, el aluminio «ultra-bright» destaca por sus propiedades de reflexión que permiten que la luz penetre hasta el corazón mismo del tourbillon esférico.
En definitiva, tecnología y arte en la muñeca de unos pocos afortunados con dinero y estilo