El superyate Savannah, una joya de la ingeniería marítima y un emblema del lujo y el diseño, ha marcado una nueva era en la historia de los yates de superlujo. Tras casi una década deslumbrando los mares, este espectacular barco de 274 pies, construido por Feadship y entregado en 2015, se pone en venta por primera vez. Destacándose en el Monaco Yacht Show, Savannah no es un yate cualquiera: su diseño, creado por Cristina Gherardi Design en París, junto con una renovación mayor en 2020 que costó más de $9 millones, la posicionan en una liga aparte.
Savannah no solo ha capturado miradas, sino también premios. Este hermoso barco de Feadship ganó tres premios ShowBoats Design, un World Superyacht Award en su categoría y el prestigioso premio al Motor Yacht del Año. Sus interiores, una obra maestra del diseño parisino, presentan una opulencia y una estética que rara vez se ve en hoteles, y menos aún en un barco. El dormitorio principal de Savannah, con su pared de cristal y su gran claraboya ovalada, es un testimonio de la elegancia y el lujo, completado con una chimenea curva, baños de ónix y una singular ausencia de puertas, salvo en la entrada.
La pintura de Savannah, un proceso que involucró a 46 profesionales, cubrió una superficie de 34,445 pies cuadrados con 1,200 litros de pintura y 1,900 litros de pintura transparente, según YachtsInternational. Este esfuerzo monumental refleja la dedicación al diseño y la innovación.
El salón principal del barco, con sus lujosas áreas de descanso y monitores de video de cinco metros de altura, es otro de los muchos aspectos impresionantes de Savannah. El techo espejado y salpicado de luces, que se asemeja al mar durante el día y se transforma en un cielo estrellado por la noche, es particularmente llamativo.
Entre sus otras características notables se encuentran una piscina infinita de 30 pies con un mosaico abstracto, un gimnasio, un spa con hammam, una estación de DJ y una barbacoa en la cubierta superior. Además, el famoso Nemo Lounge, que funciona como cine en el casco semi-sumergido del barco, ofrece una vista inigualable bajo la superficie del mar.
El Savannah, que puede alojar a 12 huéspedes en seis cabinas y cuenta con una tripulación de 24 personas, también dispone de una gama de juguetes y embarcaciones auxiliares, además de una cancha de baloncesto y helipuerto cerca de la suite del propietario. Impulsada por un motor Wärtsilä de 2,414hp y una batería de un megavatio, alcanza una velocidad de crucero de 17 nudos.
El propietario original de la Savannah fue Lukas Lundin, un multimillonario sueco-canadiense y fundador de Lundin Mining Corp. Lundin, quien murió en 2022 tras una batalla de dos años contra el cáncer cerebral, dejó un legado de lujo y éxito, evidenciado no solo en su yate, sino también en sus propiedades en Vancouver y un gran mansión en el lago Ginebra, Suiza.