Sutton Bespoke, una compañía con sede en Londres, ha creado el Sutton CS800 Mustang, un deportivo de nada menos que 800 caballos, basado en un Ford Mustang. Y es que ahora este modelo es cada vez más común verlo por Europa, gracias a que el fabricante americano lo ha convertido en un modelo global.
Se trata de una versión completamente radical del Ford Mustang, que aunque mantiene su poderoso motor V8 de 5.0 litros original, ha sido potenciado para que pueda alcanzar los 800 caballos de potencia. Para ello el concesionario británico le ha aplicado su particular programa de personalización de automóviles de lujo, que incluye un kit CS800 Power Package.
Este paquete viene con un nuevo turbocompresor Whipple Stage 2, inyectores de mayor capacidad, y un innovador sistema de escape, que incorpora un catalizador deportivo y un intercooler mejorado. En lo que se refiere a la transmisión manual de seis relaciones, lleva la firma de Ford Performance.
Pero eso no es todo, porque este espectacular Sutton CS800 Mustang, luce una estética mucho más agresiva. Donde destaca un kit aerodinámico que está compuesto por un splitter frontal, tomas de aire laterales, unos renovados paragolpes, así como un alerón trasero integrado en el portón de atrás. Tampoco podemos dejar de nombrar el nuevo capó Super Snake que acompaña a este deportivo americano, y que termina de darle un aire más radical a esta “bestia” de cuatro ruedas. El chasis modificado trae nuevas suspensiones completamente regulables, que lo acercan «peligrosamente» al suelo.
Pese a la gran cantidad de elementos que se han incorporado a la carrocería, muchos de ellos fabricados en fibra de carbono, hay que decir que el resultado final no resulta muy recargado. En su interior, el Sutton CS800 Mustang presume de un pomo del cambio de marchas especialmente diseñado para la ocasión.
Además de una placa conmemorativa de esta edición especial, también vamos a encontrarnos en el habitáculo, con un potente equipo de sonido Audiofile de 1.100 vatios y unos asientos Ford Performance Recaro, que se pueden ajustar electrónicamente. Obviamente, no es un coche lo que se dice barato. Para hacerte con un ejemplar te tocará abonar casi 78.000 euros. Pero viendo las imágenes, bien vale la pena.
Si queréis verlo en acción, os recomendamos que le echéis un vistazo a este vídeo de GUMBAL. No tiene desperdicio: