Fue en diciembre de 2015, cuando se presentó por primera vez ante el gran público, el bautizado como “Inferno Exotic”. Un súper deportivo con ADN mexicano, que además de lucir un llamativo diseño, llevaba en sus entrañas un poderoso propulsor V8 biturbo, que hacían de él, uno de los coches más espectaculares que nunca se habían visto.
Su creador es Antonio Ferrarioli, un diseñador de origen italiano, que ha formado parte de algunos proyectos de Lamborghini, como el Veneno o el Aventador SV, por citar solo algunos.
Bajo la carrocería de este “infernal” deportivo, encontramos un motor V8 con dos turbocompresores, que es capaz de desarrollar nada menos que 1.400 caballos y 908 Nm de par motor máximo. Con estas cifras puede lograr una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 2,7 segundos, con una velocidad máxima de unos 395 km/h.
Sin duda estas características, colocan al hypercar mexicano a la altura de los súper coches de marcas tan contrastadas como Pagani o Koenigsegg.
Pero lo que más llama la atención es su carrocería, fabricada con una aleación especial de zinc, plata y aluminio, conocida como Espuma Metálica (Metal Foam). Este material que nunca antes se había utilizado en un coche, ayuda a reducir considerablemente el peso del vehículo, de manera que no supere los 1.200 kg. Además, una de sus propiedades es la hiperplasticidad, que le da la capacidad de estirarse hasta 100 veces sin perder sus propiedades.
El nuevo súper deportivo mexicano “Inferno Exotic” se presenta con un diseño totalmente innovador y aerodinámico, con cinco tubos de escape, llantas ADV.1 y un espectacular alerón de fibra de carbono.
Está previsto que este mismo año comience la producción del súper coche “Inferno Exotic”. La compañía LTM Hot Spot que es la propietaria del mismo, ha anunciado que 11 unidades verán pronto la luz, de las cuales 8 ya se habrían vendido, a un precio que superaría los 2 millones de dólares.