La increíble marca de relojes de lujo Richard Mille es experta en innovadoras piezas que trascienden mucho más allá del tiempo. Su gran mérito es saber conjugar la tecnología más avanzada con una visión artística revolucionaria, pero siempre sin perder el respeto por los tradicionales principios que rigen la alta relojería. Uno de sus relojes más emblemáticos es el cronógrafo RM 60-01, un impresionante modelo nacido para surcar los mares.
El reloj Richard Mille RM 60-01 que fue presentado hace dos años en el Salón de Alta Relojería de Ginebra, está inspirado en la famosa Regata “Les Voiles de Saint Barth”, que tiene lugar cada año en aguas del Caribe. Es por eso que luce los mismos colores que representan a esta competición.
Esta hermosa pieza está alimentada por un movimiento automático cronógrafo flyback. Se trata del calibre RMAC2, construido en titanio grado 5, que incluye 68 joyas y cuenta con 55 horas de reserva de marcha. Además es de gran ayuda en la navegación gracias a su particular bisel giratorio, que ofrece una rosa de los vientos y un disco graduado de 360º y 24 horas.
Su funcionamiento está basado en la hora local y la posición del sol en el cielo. Solamente hay que apuntar la aguja UTC al sol y ajustar en el bisel la hora local. Éste se encargará de indicarnos los puntos cardinales, tanto en el hemisferio norte como en el sur, sin necesidad de hacer ningún otro cálculo.
La caja del Richard Mille RM 60-01 cuenta con una estructura de cuatro partes únicas, fabricadas en titanio y mide 50 mm x 16,33 mm. Dispone de un cristal de zafiro con revestimiento AR y se puede sumergir hasta los 100 metros. La pantalla también está hecha en zafiro y viene acompañado por una elegante correa de caucho en color blanco, con una hebilla desplegable de titanio.
Únicamente se fabricarán 50 unidades de este exclusivo reloj, cuyo valor por pieza asciende a casi 150.000 euros. Por el momento el RM 60-01 Les Voiles de St. Barth de Richard Mille solo estará disponible en Estados Unidos y Sudamérica.
