Por: Angelo Du Bois
Sabemos que Rolex es considerada la marca por excelencia en lo que a relojería de lujo se refiere; y aquel título no se gana por simple coincidencia, hecho que la marca ha sabido demostrar fehacientemente con el transcurrir de los años, valiéndose también de la posesión del Swiss Certificate of Chronometric Perfections obtenido en 1914. Su más reciente creación nos restriega en el rostro su posición como el número uno de Suiza y del globo entero, me refiero al Rolex Sky-Dweller.
Esta bella pieza de tiempo es ideal para los hombres intrépidos y/o ejecutivos, aquellos que no cesan de ver el mundo desde los 10 mil pies de altura, ya que viajan constantemente por negocios o placer; en pocas palabras, su sincronía y calibre están diseñados especialmente para un rápido y eficaz intercambio de huso horario, así de simple.
En el interior de su esfera, la elegancia y practicidad no tienen límite, ya que cuenta con unos bien diseñados y proporcionales números romanos indicativos de la hora en la situación actual, marcando a la vez con un carrusel de numeración regular la hora en la ciudad de residencia del flamante dueño de la pieza; esto último ideal para no olvidar llamar a la esposa en casa o a los niños antes de su hora de cama, por citar algunos ejemplos…
Algo muy innovador y que raya en la perfección, es el nuevo sistema creado por Rolex llamado ‘Saros’ (nombre de origen griego que hace referencia al alineamiento de la tierra, la luna y el sol), el cual no es otra cosa que un preciso sistema de calendario anual, evitando descompases en el cambio de la fecha en ciertos eventos calendarios extraordinarios.
Y dicen que el amor a primera vista no es real…
* Fuente de imágenes: ‘leblogdesmontres.fr’, ‘swagsection.com’