En pleno corazón de Londres, se encuentra Foster&Son: la mejor zapatería del mundo y considerada por muchos entendidos como la más antigua. Y aunque normalmente la mayor parte de maestros zapateros son hombres, en este caso concreto, es una mujer, Emiko Matsuda, quién se encuentra al frente del negocio.
Foster&Son es la zapatería de calzado de caballero más prestigiosa del mundo, con una de las clientelas más selectas que uno se podría imaginar. La japonesa Emiko Matsuda, es la única mujer que trabaja en esta exclusiva firma de calzado británica. Nacida en Tokio, se trasladó muy pronto a la capital inglesa, para cumplir su gran sueño: aprender a hacer zapatos.
Estudió diseño de calzado en el prestigioso Cordwainers’ College, dónde usan el cuero cordobés, considerado el mejor del mundo. Posteriormente se especializó en la fabricación de zapatos a medida. Su gran pasión por los zapatos le viene de pequeña, cuando veía a su abuela confeccionando las tradicionales geta, que eran las clásicas sandalias de madera japonesas.
Tiempo después pasó a formar parte del equipo de zapateros de Foster&Son, que llevan más de 200 años confeccionando zapatos a medida, de forma completamente artesanal. Para que podamos hacernos una idea, cada par de zapatos lleva una media de 9 meses acabarlos. La razón es muy sencilla: mientras más tiempo permanezca el cuero en contacto con la madera, mejor forma se conseguirá.
El proceso de fabricación comienza tomando las medidas del pie. Después se dibuja el contorno en un papel, de donde sale una borrador en 3D, que se utiliza para confeccionar la horma. Después se cortan las diferentes piezas del cuero seleccionado y se colocan sobre la horma hasta tener la forma adecuada. Claro que después habrá que hacer varias pruebas, para adaptarlos convenientemente al pie del cliente.
Los zapatos de Foster&Son son hechos a mano y se caracterizan por un estilo clásico y elegante, perfectos para el hombre que quiere vestir con clase pero cómodo a la vez. Una de las grandes ventajas de encargar unos zapatos en esta prestigiosa firma inglesa, es que el cliente tendrá su propia horma de madera personalizada, de forma que cada vez que quiera unos nuevos zapatos, solo tendrá que elegir el modelo que desee, sin tener que volverse a tomar las medidas.
Sin duda los exclusivos zapatos de Foster&Son son para toda la vida.